Creé este blog porque sé que tengo mucho que decir. ¿Decírselo a quién? A quien yo elija y, sobre todo, a quien me elija, aunque sea por dos minutos.
Un amigo me planteó el disgusto que sentía por los blogs y en general por los espacios virtuales que pretendían mostrar la vida de los creadores. Le dije que difícilmente podría leer mi vida en un blog. Aunque sí, es ley que al hablar desde mí plasmo un poco de mi esencia. Y podría hablar desde mí y hacer que no lo pareciera, pero es un sinsentido que aún no me nace probar.
Escribo y me gusta hacerlo. Escribo porque sé que lo hago bien. Y yo no soy mucho de saber cosas, pero reconozco que se deben hacer algunas excepciones. Últimamente lo he pensado y creo que escribir es una de las actividades que mejor se me dan y, sin necesidad de ser un literato hecho y derecho; un escritor ensalzado, gozo tecleando letras.
Paradójicamente, escribir por algún requisito (escolar, por máximo ejemplo) me causa pesadez.
Aquí la grandiosa diferencia es que escribo para mí. Obtengo una satisfacción innegable al escribirme, exponerme y analizarme. Otra satisfacción (que es netamente diferente) es la que me causa el ser leído. Porque no es un accidente que me promocione como lo hago. Alguien de los que han entrado aquí lo podrá confirmar -en algún bonito comentario-. Porque no me niego.
Y como estoy en vías de extinción, mejor darle caña.
Blink 182 en el festival Imperial en Tijuana
Hace 4 años
1 comentario:
Porque me hablas de usted no estoy tan viejo chale. Pues ya esta agregado mi estimado silver, nos estamos oliendo ciberneticamente
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