¿Todo es decisión? No creo en el destino.
Decidí darle la espalda a un mendigo el otro día. Mi madre decidió ayudar a dos la noche de ayer.
¿Decidí no quedarme en la UNAM? No. Sólo decidí la patética forma de escribirlo en mi blog.
Lo que sí decidí fue pasar la noche del sábado en mi casa. Y las decisiones pues provocan acciones o inacciones... que a su vez traen consecuencias. ¿Aburrido? ¡Seh!
Debí salir para postergar la impresión.
Blink 182 en el festival Imperial en Tijuana
Hace 4 años
1 comentario:
Mi estimado, temo decirle que sí hay destino, aunque de cada mente y corazón depende las emociones envueltas. Es como un regalo cada dia, uno decide qué envoltura ponerle, lo mismo que el moño. Es correcto que cada segundo es una decisión pues entre los vertiginosos caminos del místico lenguaje de la vida hay siempre algo de albur, somos constante presa del camino que tomamos.
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