lunes, 16 de febrero de 2009

Sexydad (no un papá sexy)

Una de esas epifanías a mí llegó.
Por hecho no hay que dar aquello que en otros vemos.
Y si vemos cuerpos sexys, asumir podemos, sin temor a equivocarnos, que su trabajo les costó.
Pues en un mundo de hedonismo alimentario, un reto es mantener la condición.

¿Alguna vez seré así de sexy?

2 comentarios:

Max dijo...

Pero sacrificarías lo bueno y rico de esta vida para qué? Jajajaja

Que bueno fue verte el sábado el lugar era lo que imaginaba. Saludos.

Sofía Reyes dijo...

Uff, es la pregunta que me hago día con día… okey, not. Pero casi.