Hoy, si todo marcha según lo improvisado, reuniré a varios viejos amigos de la prepa. ¡Qué emoción! Ya no veremos acné, sino cuerpos de jóvenes veititanteros... eso no es necesariamente mejor.
Y me pongo a pensar en las fiestas y la música; en las reuniones en mi casa, que siempre derivan en peticiones de borrachos por escuchar alguna rola ranchera, norteña o similar. Y no tengo música de esa... ush...